miércoles, 25 de agosto de 2010

El Huáscar, Nuestro santuario naval, por Hugo ALSINA Calderón.


El Huáscar, Nuestro santuario naval,

por Hugo ALSINA Calderón.

Cada cierto tiempo aparece una mente alienada que propone devolver el Huáscar al Perú. Pero ¿La Marina del Perú desea que le devuelvan el Huáscar?


El historial peruano del monitor no es muy glorioso. Al comienzo de la guerra atacó a unidades débiles que no le opusieron gran resistencia. En Iquique demoró más de 3 horas en atacar y hundir a una débil corbeta de madera prácticamente inmóvil que no podía causarle daño.


Cuando fue puesto a prueba, en Angamos, con naves similares, y muerto su Comandante como mártir, fue abatido y se rindió arriando su bandera.


Con justificada razón autoridades peruanas proponen que el buque sea hundido. Para Perú es preferible que esta nave desaparezca.


Pero no es razonable que un país disponga de algo que no le pertenece.


Para Chile el Huáscar tiene un significado distinto.


Se logró capturar la nave agresora de la gloriosa Esmeralda, se acondicionó como unidad de combate y combatió bravamente.


En Arica murió en combate el Comandante Thomson.


No hay otra nave en el mundo en cuya cubierta hayan muerto 3 Comandantes en combate, Prat, Grau y Thomson.


Chile quiere al Huáscar como algo propio, lo venera como Santuario Naval, con gran respeto a Perú, y jamás permitirá que sea devuelto o hundido sin una razón muy justificada.


Antes que eso pudiera suceder, Perú deberá mostrar muchos gestos de verdadera buena voluntad hacia Chile.


(Este recordatorio fue tomado de CHILE INFORMA, periódico que se envía a suscriptores via mail previo pago de una modesta suscripción de $ 2.500, para los interesados recomendamos contactar con el periodista Fernando Martínez Collins, f.martinez1945@gmail.com.)






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